Camina siempre por las sendas de la vida en busca de tu propia verdad.
Déjate ayudar por los demás, respetando, ante todo, su propia libertad.
No pretendas que todos sean o piensen como tú; cada quien está en el derecho de escoger el propio camino para su realización; porque muchas veces las apariencias engañan y lo que nos parece error, resulta ser la verdad de los demás.